[El sonido de un suspiro]
El sueño lúcido del que jamás desperté; ahora es el lugar donde me gusta evadir el mundo. Y es que cuando me elevo de esa manera, tus besos hacen que mi cuerpo se desvanezca y haga de eso un cenit de emociones donde la manera tan desgarradora de sentir todo al mismo tiempo hace que yo llegue a explotar a la mitad del paraíso.
Mis respiración descontrolada por el ritmo de tus labios moviendose con los mios de una manera tan apasionada hace que la adrenalina recorra todo mi cuerpo y erice mi piel; es así cuando llega el momento del éxtasis insaciable, dónde no quiero nada más que no sea poseerte, en cuerpo, alma y mente.
De una manera enfermiza, te quiero sólo para mí.
Mientras recorro tu cuerpo con mis temblorosas manos, puedo sentir un gran amor en tu mirada. Y es que son tus ojos mi perdición y la razón por la cual yo me daría cuenta de todo el amor que me haces sentir, en realidad existe.
Mis ojos, las ventanas a mis más resguardados sentimientos, mi regalo para ti.
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